01 mayo 2015

Creer para Obedecer

Los que creen en el Hijo de Dios tienen vida eterna. Los que no obedecen al Hijo nunca tendrán vida eterna, sino que permanecen bajo la ira del juicio de Dios. (Juan 3:36 NTV)

Es sumamente importante obedecer al Hijo, pues, como lo vimos anteriormente en el estudio sobre "Obediencia para Vivir", obedecerlo me da vida porque Él es la Palabra y de Él emanan los mandatos. Es decir que, obedecer Su Palabra, obedecer Sus mandatos, es tener fe en Él para vida eterna.

Pero la pregunta que debemos respondernos en este estudio es ¿qué se necesita para obedecer la Palabra que me da vida? Esta pregunta parece muy obvia, el mismo texto lo dice, se necesita CREER, pero aunque parece tan obvia la respuesta, no es tan sencillo de aplicar a la vida diaria.

El Diccionario de la Real Academia Española (DRAE) define "creer" de la siguiente manera: "Tener por cierto algo que el entendimiento no alcanza o que no está comprobado o demostrado". Sin embargo, esta definición se queda muy corta. Si realmente quieres creer en algo ¿como hacerlo en algo que tu entendimiento no alcanza? Es más fácil creer en algo tangible o algo que está comprobado. Creer en algo que tu entendimiento no alcanza raya la locura y, como el Creador no quiere que parezcas loco o te digan loco porque crees en el Mesías, el te da una base firme para que creas en Él con entendimiento y con convicción. Esa base firme se encuentra en el testimonio que Juan el bautista nos dio acerca de la autoridad de Él Mesías, esa autoridad la podemos observar en los cinco puntos de porque el Mesías es superior en autoridad:

1. El Mesías es superior porque es de origen divino (Juan 3.31)
2. El Mesías es superior porque participó en la creación (Juan 3.32)
3. El Mesías es superior porque su testimonio es verdadero (Juan 3.33)
4. El Mesías es superior porque experimenta el Espíritu de manera ilimitada (Juan 3.34)
5. El Mesías es superior porque el Padre le dio tal preponderancia (Juan 3.35)

La Biblia nos relata un suceso donde, al parecer, uno de los apóstoles del Mesías no terminaba por convencerse en creer en Él (veamos Juan 14.6-11)
"Jesús le contestó: —Yo soy el camino, la verdad y la vida; nadie puede ir al Padre si no es por medio de mí. Si ustedes realmente me conocieran, también sabrían quién es mi Padre. De ahora en adelante, ya lo conocen y lo han visto. Felipe le dijo: —Señor, muéstranos al Padre y quedaremos conformes. Jesús respondió: —Felipe, ¿he estado con ustedes todo este tiempo, y todavía no sabes quién soy? ¡Los que me han visto a mí han visto al Padre! Entonces, ¿cómo me pides que les muestre al Padre? ¿Acaso no crees que yo estoy en el Padre y el Padre está en mí? Las palabras que yo digo no son mías, sino que mi Padre, quien vive en mí, hace su obra por medio de mí. Solo crean que yo estoy en el Padre y el Padre está en mí; o al menos crean por las obras que me han visto hacer." (NTV)

Al parecer Felipe no está del todo convencido, pero El Mesías le dice que le crea por las mimas obras. A esto me refiero cuando digo que la definición del DRAE se queda corta en su definición sobre "creer". El mismo Mesías dice que debes creer de manera certera porque haz comprobado lo que crees.

La palabra "creer" que aparece en el texto de Juan 3.36 es una palabra en griego que significa "ser persuadido de, y por ello fiarse de, confiar. Significa en este sentido de la palabra, apoyarse en, no una mera creencia." (Diccionario Expositivo, W. E. Vine, ed. Caribe)

Pero esta palabra, en el idioma hebreo, que es el idioma que el Creador dio a su pueblo y en el cual se reveló, es "aman", que significa: "estar firme, aguantar, ser fiel, ser veraz, aferrarse, confiar, tener fe. Considerar que algo o alguien es digno de confianza implica un acto de plena confianza o fe. Este es el énfasis la primera vez que aparece "aman" en la Biblia "Y Avram creyó en el Señor, y Él se lo reconoció por Justicia" (Génesis 15.6)" (Diccionario Expositivo, W. E. Vine, ed. Caribe). Si nos damos cuenta, los dos términos establecen una base firme y segura para creer, no es una base inestable en la cual no puedes apoyarte porque tu entendimiento no alcanza.
 
Este pasaje de Génesis 15 es muy interesante para entender lo que significa creer:
"Tiempo después, el SEÑOR le habló a Abram en una visión y le dijo: —No temas, Abram, porque yo te protegeré, y tu recompensa será grande. Abram le respondió: —Oh SEÑOR Soberano, ¿de qué sirven todas tus bendiciones si ni siquiera tengo un hijo? Ya que tú no me has dado hijos, Eliezer de Damasco, un siervo de los de mi casa, heredará toda mi riqueza. Tú no me has dado descendientes propios, así que uno de mis siervos será mi heredero. Después el SEÑOR le dijo: —No, tu siervo no será tu heredero, porque tendrás un hijo propio, quien será tu heredero. Entonces el SEÑOR llevó a Abram afuera y le dijo: —Mira al cielo y, si puedes, cuenta las estrellas. ¡Ese es el número de descendientes que tendrás! Y Abram creyó al SEÑOR, y el SEÑOR lo consideró justo debido a su fe. Entonces el SEÑOR le dijo: —Yo soy el SEÑOR que te sacó de Ur de los caldeos para darte esta tierra como posesión. Pero Abram respondió: —Oh SEÑOR Soberano, ¿cómo puedo estar seguro de que realmente voy a poseerla? Y el SEÑOR le dijo: —Tráeme una novilla de tres años, una cabra de tres años, un carnero de tres años, una tórtola y un pichón de paloma. Entonces Abram le presentó todos esos animales y los mató. Luego partió a cada animal por la mitad y puso las mitades una al lado de la otra; sin embargo, no partió a las aves por la mitad. Algunos buitres se lanzaron en picada para comerse a los animales muertos, pero Abram los espantó. Al ponerse el sol, Abram se durmió profundamente, y descendió sobre él una oscuridad aterradora. Después el SEÑOR dijo a Abram: «Ten por seguro que tus descendientes serán extranjeros en una tierra ajena, donde los oprimirán como esclavos durante cuatrocientos años; pero yo castigaré a la nación que los esclavice, y al final saldrán con muchas riquezas. En cuanto a ti, morirás en paz y serás enterrado en buena vejez. Cuando hayan pasado cuatro generaciones, tus descendientes regresarán aquí, a esta tierra, porque los pecados de los amorreos no ameritan aún su destrucción». Después de que el sol se puso y cayó la oscuridad, Abram vio un horno humeante y una antorcha ardiente que pasaban entre las mitades de los animales muertos. Entonces el SEÑOR hizo un pacto con Abram aquel día y dijo: «Yo he entregado esta tierra a tus descendientes, desde la frontera de Egipto hasta el gran río Éufrates, la tierra que ahora ocupan los ceneos, los cenezeos, los cadmoneos, los hititas, los ferezeos, los refaítas, los amorreos, los cananeos, los gergeseos y los jebuseos»." (Génesis 15:1-21 NTV)

Este pasaje es la confirmación del la promesa que el Eterno dio a Avram y la confirma por medio de un pacto. Encontramos en este unos datos curiosos:

  • Cuando el Creador habla con Avram, este le pide una confirmación de lo que le está diciendo el Creador. Lo hace en forma de dos preguntas: "¿de qué sirven todas tus bendiciones si ni siquiera tengo un hijo?" a lo cual el Creador le responde "Mira al cielo y, si puedes, cuenta las estrellas. ¡Ese es el número de descendientes que tendrás!" La Biblia dice que Avram "creyó al SEÑOR, y el SEÑOR lo consideró justo debido a su fe". Después que el Creador le dice que le dará en posesión esa tierra, Avram le hace la segunda pregunta: "¿cómo puedo estar seguro de que realmente voy a poseerla?" A lo cual el Creador le responde por medio del pacto que va a establecer con Avram. 
  • Con la respuesta de estos dos hechos, podemos observar que el mismo Creador le dio una base segura en la cual Avram podía creer y esa misma base nos la da a nosotros por medio de la obra del Mesías. 

En ese momento Avram creyó, pero ahora nosotros podemos confirmar que el Eterno cumplió con su promesa, esta evidencia la tenemos a través del pueblo de Israel y por la revelación dada a través de Su Palabra manifestada a este mundo a través del Mesías.

En la Escritura podemos leer verdades eternas que nos da nuestro Padre Eterno y que son una base firme en la que podemos creer para obedecer al Hijo y vivir plenamente. Primero veamos los pasajes que nos hablan acerca de que las Escrituras son un libro inspirado por nuestro Padre Eterno y siendo así nos dan una base firme para creer en Él y obedecerle:

  • Hace mucho tiempo, Dios habló muchas veces y de diversas maneras a nuestros antepasados por medio de los profetas. Y ahora, en estos últimos días, nos ha hablado por medio de su Hijo. Dios le prometió todo al Hijo como herencia y, mediante el Hijo, creó el universo. (Hebreos 1:1-2 NTV)
  • Sobre todo, tienen que entender que ninguna profecía de la Escritura jamás surgió de la comprensión personal de los profetas ni por iniciativa humana. Al contrario, fue el Espíritu Santo quien impulsó a los profetas y ellos hablaron de parte de Dios. (2 Pedro 1:20-21 NTV)
  • Toda la Escritura es inspirada por Dios y es útil para enseñarnos lo que es verdad y para hacernos ver lo que está mal en nuestra vida. Nos corrige cuando estamos equivocados y nos enseña a hacer lo correcto. (2 Timoteo 3:16 NTV)
Siendo las Escrituras inspiradas por el Eterno podemos entender que son verdaderas y esto nos da una base firme en la cual podemos creer para obedecer. Los siguientes pasajes nos hablan sobre esto:

  • La hierba se seca y las flores se marchitan bajo el aliento del SEÑOR. Y así sucede también con los seres humanos. La hierba se seca y las flores se marchitan, pero la palabra de nuestro Dios permanece para siempre. (Isaías 40:7-8 NTV)
  • Mira cómo amo tus mandamientos, SEÑOR. Por tu amor inagotable, devuélveme la vida. La esencia misma de tus palabras es verdad; tus justas ordenanzas permanecerán para siempre. (Salmos 119:159-160 NTV)
  • La lluvia y la nieve descienden de los cielos y quedan en el suelo para regar la tierra. Hacen crecer el grano, y producen semillas para el agricultor y pan para el hambriento. Lo mismo sucede con mi palabra. La envío y siempre produce fruto; logrará todo lo que yo quiero, y prosperará en todos los lugares donde yo la envíe. (Isaías 55:10-11 NTV)
  • Por medio de Cristo, han llegado a confiar en Dios. Y han puesto su fe (creer) y su esperanza en Dios, porque Él levantó a Cristo de los muertos y le dio una gloria inmensa. Al obedecer la verdad, ustedes quedaron limpios de sus pecados, por eso ahora tienen que amarse unos a otros como hermanos, con amor sincero. Ámense profundamente de todo corazón. Pues han nacido de nuevo pero no a una vida que pronto se acabará. Su nueva vida durará para siempre porque proviene de la eterna y viviente palabra de Dios. Como dicen las Escrituras: «Los seres humanos son como la hierba, su belleza es como la flor del campo. La hierba se seca y la flor se marchita. Pero la palabra del Señor permanece para siempre». Y esta palabra es el mensaje de la Buena Noticia que se les ha predicado. (1 Pedro 1:21-25 NTV)

Este último pasaje de Pedro, es especial pues prácticamente está afirmando lo mismo que dice nuestro pasaje central de Juan 3.36. Y eso es así pues, tanto Pedro, como Juan, fueron discípulos de nuestro Maestro El Mesías y ellos sabían perfectamente que Él es una base firme para creer y obedecerle y de esta manera tener vida eterna por medio de Él.

Entonces, si creer es tener una base firme para obedecer podemos entender las palabras del Mesías cuando dice: "Todo el que escucha mi enseñanza y la sigue es sabio, como la persona que construye su casa sobre una roca sólida. Aunque llueva a cántaros y suban las aguas de la inundación y los vientos golpeen contra esa casa, no se vendrá abajo porque está construida sobre un lecho de roca. Sin embargo, el que oye mi enseñanza y no la obedece es un necio, como la persona que construye su casa sobre la arena. Cuando vengan las lluvias y lleguen las inundaciones y los vientos golpeen contra esa casa, se derrumbará con un gran estruendo." (Mateo 7:24-27 NTV)

Recapitulando, Juan el bautista dice que El Mesías es superior y da cinco razones para comprobarlo, entonces obedecerlo a Él nos da vida pues Él es la palabra que da vida, pero para obedecerlo necesitamos creerle, pero no es creerle de manera emocional o sentimental, sino que nos demuestra que realmente podemos creer en Él y que Él es una base firme en la cual podemos confiar. Entonces, creerle nos lleva a obedecerle y al obedecerle nos da vida. Si la vida la obtenemos al obedecer al Mesías y para obedecerle necesitamos creerle, nuestra siguiente pregunta es ¿Qué debemos creerle?

Bendiciones!!