12 diciembre 2010

Santiago 1.9-11

Lee en tu Biblia Santiago 1.9-11

El hermano que es pobre debe gloriarse en que es exaltado. Sin embargo, el rico debe exaltarse en su humillación pues sus riquezas terminarán por extinguirse.

Los hacendados ricos explotaban a los pobres en todo el imperio, y Palestina no era la excepción; tales tensiones económicas provocaron finalmente una guerra contra Roma, durante la cual los patriotas judíos de menos recursos asesinaron a sus coterráneos aristócratas.

Es importante hacer notar que aquí no se le está dando mayor recompensa a uno o a otro. Finalmente todos somos iguales delante del Señor. El problema no está en que nuestro Padre eterno sea justo con los pobres, por ser pobres, o que las riquezas sean malas y te provoquen desgracias. El problema está en la actitud que pones tanto en las riquezas como en la pobreza.

(1.9) Gloríese es una expresión que se refiere a jactarse de un privilegio o posesión. Si vemos Rom. 8.17, 18; 1 P. 1.4 nos daremos cuenta de que somos herederos y coherederos y en Ef. 1.3 dice que somos bendecidos con toda bendición espiritual y eso es tanto para el rico como para el pobre. ¿De qué debe sentirse orgullosos el pobre? De que es exaltado ¿Cómo es exaltado? Ha recibido todas las bendiciones espirituales que Cristo tiene para los que creen en él. Si bien es cierto que terrenalmente es pobre, espiritualmente es rico pues es heredero de las ricas y abundantes bendiciones en Cristo Jesús.

El evangelio le trae al pobre un nuevo sentido a su vida:
1. Aprende que él importa en la iglesia. En la iglesia se borran las dignidades sociales del mundo y ninguno importa más que otros.
2. Aprende que él importa en el mundo. El evangelio enseña que todas las personas tenemos un propósito por realizar en este mundo. Cada uno le es útil a Dios.
3. Aprende que le importa a Dios. Como dijo un escritor: “No llaméis indigno a ninguno por quien Cristo murió.

¿Qué podemos aprender de este versículo? Si bien es cierto que el pobre no tiene una riqueza terrenal, su riqueza es celestial. La provisión del pobre no viene de la posesión económica, sino del Señor eterno. Por lo tanto, debe tener su esperanza puesta en Él pues es ahí donde radica su exaltación.

(1.10) ¿Son las riquezas, terrenalmente hablando, eternas? No ¿con qué compara Santiago al rico? Con una flor. ¿Qué le pasará a esa flor? Se marchita, se muere. ¿Cuál sería la metáfora para “sol abrasador”? Santiago hace referencia a que, así como en una tierra árida como Palestina, la flor se marchita. De igual manera el rico es marchitado. ¿Cuál sería el motivo para que el rico sea “marchitado”? Que dependa más de sus riquezas que de Dios. Es decir, el cristiano rico, debe gloriarse de que en Cristo ya no depende de sus riquezas para salir adelante porque sabe que su esperanza está en Dios y no en sus posesiones.

¿Qué aprendemos de este pasaje?

Tanto el cristiano rico como el pobre enfrentan diversas pruebas. Sin embargo esas pruebas deben ser enfrentadas con la actitud correcta. Para el pobre lo deben hacer saber que si bien sus recursos son pocos, él depende de las abundantes promesas del Señor de bienestar y eso le exalta. Pero para el rico, las pruebas lo deben llevar humillarse sabiendo que el Señor tiene el control de toda la situación. Debe dejar de depender en sus riquezas como una opción única para salir de ellas. Cualquiera que sea nuestra situación, escases o riqueza, nuestra esperanza está en nuestro Padre Eterno.

Bendiciones para tu vida

No hay comentarios.:

Publicar un comentario