13 agosto 2013

El Señor es mi roca

Salmos 18:2 NVI

El Señor es mi roca, mi amparo, mi libertador; es mi Dios, el peñasco en que me refugio. Es mi escudo, el poder que me salva, ¡mi más alto escondite!

》Se cuenta que en una ocasión, un hombre salió en su pequeño bote a navegar. Era un día hermoso. Soleados y con buenos vientos para empujar el bote.

Después de un par de horas, el cielo cambio. Las nubes negras oscurecieron el paisaje y una fuerte tormenta se desató. 
El hombre no pudo mantener su bote a flote y finalmente naufragó. Estaba a la deriva, solo en medio de una terrible tempestad.

A lo lejos alcanzó a ver un pequeño monte que sobresalía del agua. Era una roca enorme y nadó hacia ella con todas sus fuerzas. Después de mucho esfuerzo y casi muerto, logró subir esa roca y ahí se quedó hasta que la fuerte tormenta pasara.

Después de varias horas, todo se calmó. El sol volvió a brillar con todo su resplandor y las aguas volvieron a ser tan azules como antes.

Por fin, después de mucho esperar y él sin fuerza, los rescatistas lo encontraron y lo salvaron.

Cuando por fin recuperó la noción, un amigo suyo le preguntó -¿no temblabas de miedo pensando que morirías estando en medio de la tormenta?- A lo que él respondió -¡claro que temblaba de miedo! ¡pensé que moriría! Pero la roca no tembló y eso fue lo que me salvó-《

¿Has pasado por "tormentas" que parece que te "ahogan"? ¿Has pasado por momentos tan duros que parece que ya no puedes mas? En este momento ¿te encuentras en una terrible tempestad?

Te invito a que vegas al Señor Jesucristo. La Biblia afirma que él es la roca en la que te puedes refugiar. Así como yo, has tuyo este versículo y deja que el Señor Jesucristo sea tu roca, tu salvador.

Bendiciones

Pas. David Aviña
¡Cimentados Sobre La Roca!